Presiones inflacionarias tensan la negociación del salario mínimo en Colombia antes de diciembre

El debate por el salario mínimo de Colombia está cada vez más caliente. Con las negociaciones tripartitas preparadas para arrancar en diciembre, el repunte de la inflación en los últimos meses se ha convertido en un factor determinante que complica el acuerdo para 2026.

Inflación al alza como punto de partida

La inflación anual registrada por el Dane en octubre alcanzó el 5,51 %, una cifra que supera las previsiones de muchos analistas y que eleva el “piso técnico” para el ajuste salarial. Según los cálculos basados únicamente en ese dato, el salario mínimo podría posicionarse en torno a 1.502.929 pesos, sin incluir auxilio de transporte. Portafolio.co

Este escenario representa un punto de partida exigente para las negociaciones, pues aunque la fórmula tradicional para definir el mínimo incluye también la productividad, el alza inflacionaria fuerza una discusión más dura.

Propuesta ambiciosa del Gobierno

El Ejecutivo ha planteado una subida significativa: hay voces oficiales que apuntan a que el salario mínimo (con auxilio de transporte) podría acercarse a los 1.800.000 pesos. Esa cifra, aunque no es un anuncio formal desde Trabajo, refleja una intención política fuerte y abre un margen de negociación de doble dígito. Portafolio.co

Riesgos para la economía

Expertos y analistas advierten que un aumento muy por encima de lo técnico podría generar efectos no deseados:

  • Presión inflacionaria: Subir el mínimo más allá de lo que justifican la inflación y la productividad podría alimentar nuevos aumentos de precios, especialmente en sectores intensivos en mano de obra. Portafolio.co+1
  • Efecto en la informalidad: Las pequeñas empresas podrían verse obligadas a asumir costos salariales más altos, lo que a su vez podría llevar a un aumento de la informalidad o a menos contrataciones formales. Portafolio.co
  • Costos fiscales: Dado que el salario mínimo es una referencia para pensiones y otros pagos del Estado, subirlo demasiado podría tener un impacto presupuestal considerable. Portafolio.co

Además, estudios citados por el Banco de la República muestran que el salario mínimo puede traducirse no solo en mayores costos laborales directos, sino también en expectativas inflacionarias: si los agentes económicos anticipan que los precios subirán, eso puede alimentar nuevas alzas. Banco de la República

Argumentos del Gobierno

Desde el Ejecutivo defienden el aumento como una medida para proteger el poder adquisitivo. Según el ministro del Interior, el ajuste busca reforzar el ingreso de los trabajadores en un contexto económico complejo, al tiempo que se mantiene el enfoque redistributivo. Portafolio.co

Escenario complejo para diciembre

La mesa de negociación llega al cierre de año con posiciones distantes: el Gobierno propone un salto ambicioso, mientras que parte de los empresarios y analistas llaman a la prudencia para no sacrificar estabilidad macroeconómica por un aumento desproporcionado.

La decisión que se tome en diciembre será clave. Deberá equilibrar la necesidad de mejorar los ingresos de los trabajadores sin alimentar una nueva ola de inflación ni comprometer la formalidad y la competitividad de la economía.