Habitantes de la urbanización Los Ángeles, en el barrio El Edén de Chinchiná, manifestaron su preocupación por una serie de situaciones que están afectando la tranquilidad y el bienestar de esta zona residencial.
Uno de los reclamos más repetidos tiene que ver con el ruido constante, desde televisores a alto volumen, pasando por el ensordecedor sonido del escape de una motocicleta tipo DT, hasta el ladrido permanente de un perro, que según los vecinos se escucha a lo largo del día y la noche, dificultando el descanso de las familias.
A esto se suman problemas con el manejo de mascotas. Los residentes señalan que algunos dueños permiten que sus gatos circulen sin control, provocando que estos animales hagan sus necesidades en los andenes y entradas de las viviendas. Además, varios propietarios de perros no recogen los excrementos, lo que genera molestias y afecta la higiene del sector.
Otro punto crítico es el mal parqueo de algunos padres de familia del colegio Los Andes durante los horarios escolares. Los vehículos estacionados de forma indebida bloquean los parqueaderos y dificultan la entrada y salida de los residentes, generando congestión en horas pico.
Los habitantes también expresaron inconformidad con el comportamiento de quienes alquilan la cancha del colegio en las noches. Afirman que, al retirarse, estas personas suelen hablar en alto volumen y generar ruidos que perturban la tranquilidad nocturna.
La comunidad recuerda que esta es una zona donde viven adultos mayores, bebés recién nacidos y personas que trabajan de forma remota, por lo que cualquier alteración en el ruido o en la convivencia afecta directamente su calidad de vida.
Los residentes hacen un llamado a las autoridades locales para implementar controles más estrictos, campañas de sensibilización y acciones de vigilancia, con el fin de restablecer el orden y garantizar un ambiente respetuoso y tranquilo para todos.