El pasado sábado 8 de marzo, la comunidad de Aranzazu, Caldas, fue escenario de un acalorado debate sobre el impacto ambiental de los cultivos de aguacate Hass en la calidad del agua. La reunión, que inició con intención conciliadora en la Institución Educativa Pío XI, terminó marcada por gritos, pancartas y enfrentamientos verbales entre ciudadanos, concejales y autoridades locales.
A la cita asistieron el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez; los alcaldes de Aranzazu y Filadelfia, Sebastián Merchán Zuluaga y Óscar Eduardo Alzate Cano, respectivamente; delegados del Ministerio de Ambiente y representantes de Corpocaldas. Los asistentes manifestaron su preocupación por el deterioro de las fuentes hídricas, señalando a la empresa aguacatera Wakate como principal responsable.
Crisis en medio del debate
La tensión se elevó cuando los mandatarios salieron del recinto sin previo aviso para inspeccionar un punto crítico en la vía Partidas – Salón Rojo – La Paila. Este hecho desató la molestia de los asistentes, quienes al mediodía expresaron su inconformidad a través de arengas y pancartas con mensajes como: «Basta ya. Corpocaldas, ¿a favor o en contra del pueblo?» y «Gracias, Wakate, por la escuela pintada y el poquito de agua que nos dejan contaminada».
La situación se tornó aún más tensa cuando se negó la palabra a la concejala Alba Lucía Gutiérrez García (Partido Conservador), lo que provocó una ola de gritos que se prolongó por varios minutos. Según testigos, el encuentro estuvo a punto de cancelarse, pero finalmente se retomó tras la intervención de la concejala, quien pidió a los ciudadanos no retirarse. Al regresar, el gobernador Gutiérrez ofreció disculpas por la salida inesperada: «Si alguien se molestó, presento excusas. Vinimos a un foro a charlar».
La postura de la Alcaldía de Aranzazu
Posterior al encuentro, la Alcaldía de Aranzazu emitió un comunicado rechazando la «hostilidad y grosería» de algunos miembros de la veeduría ciudadana. En el documento, también se denunció que hubo ataques verbales contra el gobernador y los alcaldes presentes. Sin señalar nombres, la Administración Municipal insinuó que los concejales Alba Lucía Gutiérrez García y Juan Martín Serna Gómez incitaron a los asistentes a abandonar la reunión.
«Estas reprochables actuaciones se dieron durante la ausencia momentánea de los alcaldes y el gobernador para la visita al punto crítico Partidas – Salón Rojo», se lee en el comunicado.
A pesar de la reanudación del diálogo, la división entre campesinos, autoridades y empresarios aguacateros sigue latente. La comunidad insiste en exigir respuestas y acciones concretas para mitigar el impacto ambiental de los cultivos de aguacate Hass en la región.