Con restricciones, estudiantes en Caldas regresan a clases tras reapertura de vía clave

La Gobernación de Caldas, mediante la Secretaría de Infraestructura, dio luz verde a la reapertura parcial de la vía El Cruce – Salón Rojo – La Paila, en Aranzazu. La medida, aunque con restricciones, permite que 11 escuelas de la región retomen las clases presenciales tras semanas de aislamiento vial.

El cierre de la vía, ordenado el pasado 21 de febrero debido a la pérdida de parte de la carretera en la zona de Chupaderos-Partidas-Salón Rojo, afectó a comunidades entre Filadelfia y Aranzazu. Como resultado, cientos de niños de seis escuelas de cada municipio tuvieron que continuar su formación desde casa.

Tras una inspección técnica realizada esta semana, el secretario de Infraestructura de Caldas, Jorge Ricardo Gutiérrez, anunció la reapertura con paso restringido, beneficiando a más de 1.000 familias de 17 veredas. Esto permite que los estudiantes de las sedes Simón Bolívar, María Goretti, Alto Maibá, La Gran Colombia, Sagrado Corazón de Jesús y Policarpa Salavarrieta (adscritas a la Institución Educativa Crisanto Luque de Samaria), así como los de San Rafael, Buenavista-Santa Cruz, La Floresta, La Meseta y El Rocío (colegio Juan Crisóstomo Osorio de Aranzazu) vuelvan a las aulas.

Medidas y restricciones

La Resolución 1080-4 del 12 de marzo de 2025 establece normas estrictas para la movilidad en el sector. El tránsito se habilita en un solo carril, con cierre total entre las 7:00 p.m. y las 5:00 a.m. Se prohíbe el paso de vehículos con un Peso Bruto Vehicular (PBV) superior a 18 toneladas y el tránsito peatonal debe realizarse de manera individual.

Las autoridades recomendaron evitar el uso de la vía en condiciones de lluvia o neblina. “Esta reapertura parcial es un avance importante, pero seguimos trabajando para garantizar la estabilidad total del corredor”, explicó Gutiérrez.

Situación del predio y soluciones a largo plazo

La Secretaría de Infraestructura informó que el propietario del terreno donde se encuentra la carretera está gestionando un avalúo de 22 mil metros cuadrados para ofrecerlos a la Gobernación. Además, estudiará la posibilidad de permitir un ensanche de la vía en tres metros, lo que facilitaría el tránsito vehicular.

A pesar de la reapertura, la zona sigue siendo geológicamente inestable debido a la pendiente, la deforestación y el uso inadecuado del suelo. Dado que parte de la vía cruza una reserva natural, el monitoreo y la intervención continuarán para garantizar la seguridad de la comunidad.