Incertidumbre por la falta de servicios en los CDI de Aranzazu

Las madres buscan respuestas ante el cierre de los centros de atención infantil.

La incertidumbre y la preocupación siguen creciendo entre las familias y el personal vinculado a los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) en Aranzazu (Caldas), que aún no han iniciado sus operaciones en 2025. La falta de un operador designado para la región ha retrasado la apertura de estos espacios fundamentales para la educación y el cuidado de los niños menores de cinco años.

Este panorama ha afectado especialmente a las madres trabajadoras, quienes han tenido que abandonar sus empleos para hacerse cargo de sus hijos. Muchas de ellas han acudido a las instalaciones de los CDI en busca de respuestas, sin obtener soluciones concretas.

Familias afectadas

Marcela, madre de una niña de tres años, se ha visto obligada a suspender su labor como manicurista a domicilio desde diciembre, cuando los niños salieron de vacaciones. En una situación similar está Paola, residente en un sector vulnerable de Aranzazu, quien tuvo que dejar su empleo para quedarse en casa con su hijo.

El impacto también ha golpeado a las madres comunitarias vinculadas a los CDI. Paula, una de ellas, se vio en la necesidad de entregar su vivienda por falta de recursos y mudarse con un familiar.

El impacto de los CDI en la comunidad

En 2024, los CDI de Aranzazu atendieron a 193 niños en la modalidad institucional y a 210 en la modalidad familiar, incluyendo madres gestantes y lactantes. El programa contaba con un equipo de trabajo compuesto por docentes, auxiliares, profesionales psicosociales, manipuladoras de alimentos, personal de servicios generales y coordinadoras. Sin embargo, seis madres comunitarias no han recibido remuneración desde diciembre, agravando aún más la crisis.

Exigen respuestas al ICBF

Ante la falta de claridad, la Personería Municipal presentó un derecho de petición el pasado 19 de septiembre, exigiendo información sobre el estado de la contratación y la fecha exacta de reapertura de los CDI. El personero Gustavo Adolfo Gómez Naranjo enfatizó la importancia de garantizar el derecho a la educación inicial, subrayando que los niños llevan más de dos meses sin recibir atención adecuada.

En su respuesta, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) confirmó que el proceso de contratación está en marcha y que ya se designó un operador para el municipio. No obstante, aún no se ha establecido una fecha concreta para la reapertura de los centros.

«Esperamos que el servicio se restablezca lo antes posible, pero sobre todo que esta situación no se repita en el futuro. Es fundamental garantizar la educación y el bienestar de los niños y niñas, y esto requiere el compromiso de todas las instituciones involucradas», concluyó el personero.